La sarna
Se da en frenchies jóvenes o bien inmunodeprimidos (por ejemplo las hembras durante el celo).
Se produce un cuadro clínico de alopecia (el pelo se cae y se ven calvas localizadas). A medida que pasan los días la piel suele tomar un color grisáceo, aunque en ocasiones va acompañado de picores o incluso de infección en la dermis, provocando un enrojecimiento de la zona. El diagnóstico es muy sencillo, el veterinario hará un raspado y con un simple vistazo al microscopio se dará cuenta del problema.
En realidad todos los perros tienen en la piel al parásito Demodex porque la madre se lo transmite en los primeros días de vida por contacto físico, sin embargo no tienen porque desarollarlo. En realidad no se trata de una enfermedad, ni es contagioso, simplemente el perr@ que lo desarrolla ha pasado por "una bajada de defensas".
Normalmente el veterinario te dará un tratamiento de baños de amitraz (puede también utilizarse peróxido de benzoilo para abrir el "poro" del pelo que es donde vive el parásito); También puede recetar moxidectina via oral, e incluso ivermectina oral o inyectable. En cualquier caso, el tratamiento a seguir lo decidirá vuestro veterinario.
SARNA SARCÓPTICA
La crea el parásito Sarcoptes scabiei, que vive en la piel del perro y genera gran cantidad de residuos produciendo una furte inflamación y fuerte picores. La duración de su ciclo biológico es de 12 a 15 días, durante los cuales se alimenta de detritus cutáneos en la superficie córnea de la epidermis. Las hembras excavan galerías en la piel y depositan sus huevos. Tras eclosionar, las larvas se dirigirán de nuevo a la superficie epidérmica para realizar la muda. La vida media de Sarcoptes en el medio ambiente depende de las condiciones climáticas, pero habitualmente es de 2 o 3 días. Por tanto la transmisión suele ser directa, a partir del contacto estrecho con animales enfermos, aunque es posible también la transmisión indirecta, en ambientes donde la densidad del parasito sea muy elevada. Es una enfermedad asociada mascotas que sufren condiciones sanitarias deficientes, aunque no necesariamente tiene que ser así.
El diagnóstico microscópico no suele ser fácil, por lo que se suele recurrir a tomar una muestra de sangre del perr@. El tratamiento más habitual es la ivermectina (oral o inyesctable).